jueves, diciembre 23, 2010

El cliente que me robó la navidad

Hay clientes que de plano impiden que tenga un espíritu de amor, armonía y paz esta navidad.

Hoy vino un ruco al negocio, todo estresado, y me dijo que necesitaba “cajas de ésas que tengo en la bodega”.
Hay como 70 tipos de cajas en la bodega, y el señorón viene y me pide “de ésas que tengo en la bodega”... Díganme si no es una mamada.

Ah, y todavía se encabrona cuando le digo que sea más específico con el tipo de caja, la medida o el código. Me dice el muy culero:

-Pos el año pasado vine aquí y las cajas que me llevé usted mismo las sacó de allá de atrás –y señala la bodega el hijo de puta.

¿Será muy duro el castigo que deberé afrontar si mato a un cliente en navidad, queridos lectores?

P.D. Y luego les cuento de la vieja loca que llegó pidiendo –agárrense- ¡cajas en forma de virgen!… Chale… los daños que provoca la religión en el cerebro son irreversibles.