sábado, noviembre 06, 2010

La cultura verde de mi ciudad

Alguna vez mencioné que quisiera tener mucho dinero sólo para comprar una isla privada, mi propio país, mi propia ciudad o, ya de jodido, tener mi propio barrio.

Quisiera cumplir este sueño guajiro para que la gente que viviera en mi isla, país, ciudad o barrio hiciera lo que yo dijera y viviera de acuerdo a mis filosofías, ideales y leyes; y al que no le gustara que fuera a chingar a su madre frente a un batallón de fusilamiento.

Pero no se asusten, queridos lectores; no soy sectario ni extremista ni dictador ni tengo ideas tan locas ni pido cosas imposibles. El único requisito para vivir en mis tierras y no ser fusilados, sería que no le hicieran esto a los árboles:






Es lo malo de vivir en una metrópoli naca, iletrada, hambrienta y empresarial; donde no nos gobiernan ni los filósofos ni los hombres de ciencia ni los sabios. Pero ¿dónde gobiernan?

Las imágenes anteriores son las mismas de cada año cuando se acerca el invierno: puros árboles mochos.

Antier llegó un pendejo de municipio a ofrecerme sus servicios -gratuitos- para mutilar el fresno de más de 25 años que está afuera de la casa en donde ahora vivo. El hombre me argumentó que los árboles "deben" podarse en esta época del año porque “hacen mucho mugrero” y "reverdecen más bonito en primavera". Amablemente le dije al tipo que no me interesaba, y me rebatió con que "todos los vecinos de la cuadra estaban podando sus árboles". Le dije que eso no era una poda, que era una tala, y le aclaré que yo no era como los demás vecinos, que más respeto por favor, que no me perroconfundiera. El empleado del municipio se fue a seguir con su labor.

Y pues resulta que ahora soy el loco del barrio (siempre quise un apodo así, ¡yupi!). El vecino indeseable. El que lleva la contra al acuerdo común entre quienes habitan en esa calle. Soy el vecino que por su culpa la cuadra estará llena de hojas, ay, snif, qué tragedia. ¡Pues bárranlas, pinches huevones jijos de su puta madre!, pero a mi árbol no lo tocan (después de leer esto también seré el vecino grosero al que le van a querer partir la madre, jejeje).

No sé ustedes, pero -aparte de todos los beneficios que otorgan los árboles- los paisajes más hermosos que yo he visto han sido los cubiertos por hojarasca. El pedo es que la gente de barriada nunca ha agarrado un puto libro con fotos, mucho menos ha viajado y ya no pido que sepa algo de ciencias naturales básicas.

Todo el día me han retumbado en la cabeza las palabras de la bruja que me hizo una carta astral (la primera y única vez que fui a una onda de ésas) cuando me vio. Me dijo: "Tú nunca vas a ser feliz aquí... no vas a cambiar nada, mijo... el que está mal eres tú, el que se tiene que ir eres tú... mejor vete, mijo, nunca vas a encajar y te vas a morir haciendo corajes". Ahora creo más en las brujas esotéricas. Algo de cierto hay en sus palabras.